El jardín que también vive en invierno
El arte de habitar el exterior en los meses fríos
En un entorno donde la estética y el bienestar conviven como pilares de la vida premium, Fernando Pozuelo reivindica algo que en La Moraleja sabemos bien: la verdadera belleza no entiende de estaciones. El reconocido paisajista —uno de los nombres españoles con mayor influencia en Europa— defiende la necesidad de diseñar paisajes capaces de conservar su magnetismo, su uso y su alma incluso en los meses fríos.
La clave, asegura, está en elevar la experiencia exterior durante el invierno, integrando materiales nobles, especies resistentes y espacios pensados para la contemplación y el recogimiento. Un modo de ampliar el hogar, sumar metros habitables y, también, el valor estético y emocional de cualquier residencia.
“Un jardín, terraza o patio bien diseñado en invierno se convierte en un poema que se escribe en silencio”, afirma Pozuelo, autor de algunos de los jardines más aplaudidos de la última década.
Cuando el exterior se convierte en refugio
Durante años hemos asumido que las zonas exteriores solo se viven en primavera o verano. Pero la nueva mirada que propone Pozuelo invita a redescubrir el potencial del paisajismo otoñal e invernal, especialmente en viviendas de alto nivel, hoteles boutique o sedes corporativas que buscan distinguirse.
La visión de su estudio, FERNANDO POZUELO Unique Landscapes, parte de una premisa clara:
el jardín no es un añadido, sino una extensión vivencial del hogar. Su disfrute durante todo el año incrementa no solo la calidad de vida, sino también el atractivo y valor inmobiliario de la propiedad.
“Diseñar para todas las estaciones es ampliar metros útiles, pero también sumar valor simbólico, emocional e incluso patrimonial”, subraya el paisajista.
Materiales, luces y plantas que revelan la belleza invernal
Para Pozuelo, el invierno no es un límite: es una oportunidad estética.
Los materiales elegidos dialogan con la luz suave, oblicua y fría de la estación: mármol blanco, basalto, maderas lavadas, cristales, gravas claras y textiles térmicos que aportan calidez sin renunciar a la sofisticación.
En la paleta vegetal destacan especies que brillan en los meses más duros:
abedules, cornus, liquidámbar, nandinas, acompañados de flores capaces de desafiar el clima como ciclámenes, pensamientos, tulipanes o prímulas.
En invierno, la estructura del jardín cobra protagonismo:
las sombras alargadas, las ramas desnudas, la escarcha o el musgo componen un lenguaje poético donde cada elemento tiene peso propio.
Espacios para detener el tiempo
Una de las propuestas más inspiradoras del estudio es la creación de áreas de contemplación invernal: pérgolas bioclimáticas, bancos orientados al sol, braseros, alfombras exteriores o cortinas naturales de vegetación perenne.
“Diseñar un refugio exterior es casi un acto de resistencia emocional. El invierno también florece, si se sabe mirar”, explica Pozuelo.
Estas zonas están pensadas para invitar a la pausa, escuchar el silencio y reconectar con lo esencial.
Se convierten en pequeños salones invernales al aire libre: lujo emocional en estado puro.
Exterior como inversión: el nuevo valor diferencial
En un mercado residencial donde la sostenibilidad, el diseño y el confort marcan tendencia, un jardín que se vive los 365 días del año es hoy un argumento de valor determinante.
No se trata solo de sumar metros visualmente atractivos, sino metros habitables.
Un paisaje bien diseñado revaloriza la propiedad, mejora la experiencia de sus habitantes y consolida el carácter único de la vivienda.
El enfoque estacional aporta además una dimensión simbólica: texturas, luces, sonidos y formas desnudas componen una narrativa íntima y transformadora.
“Escuchar el silencio es un lujo”, recuerda Pozuelo.
Un escenario para celebrar el invierno
La estacionalidad permite jugar con decoraciones cambiantes: Navidad, Fin de Año, San Valentín… cualquier fecha puede convertirse en una oportunidad para reimaginar la atmósfera exterior y crear escenarios únicos para celebraciones familiares o encuentros íntimos.
Desde su estudio, Pozuelo concibe cada proyecto como una obra de arte viva, cultural y emocional, destinada a acompañar a quienes la habitan y a permanecer como legado.
“No diseñamos solo espacios. Diseñamos testimonios.
Un jardín que vive en invierno es una promesa de belleza permanente"
Checklist del paisaje en los meses fríos
(Para jardines, terrazas, patios, espacios residenciales, de hostelería y públicos)
🌳 ESTRUCTURA Y VEGETACIÓN
· Árboles que ganen protagonismo sin hojas
· Especies resistentes al frío que aporten color, textura o floración
· Poda de formación o limpieza previa al invierno
· Zonas con musgo, cortezas, piñas o alfombras de hojas que embellezcan el terreno
🪵 MATERIALES Y MOBILIARIO
· Materiales resistentes a la intemperie
· Mobiliario de exterior cálido (bancos, sillas, mantas gruesas, alfombras térmicas)
· Estufas, braseros o chimeneas exteriores para crear atmósferas acogedoras
💡 ILUMINACIÓN
· Iluminación cálida que realce caminos, rincones o vegetación protagonista
· Diseños con velas, faroles o luces suaves para pasear al atardecer
· Rincón de recogimiento iluminado de forma íntima
🌿 EXPERIENCIA Y USO
· Zonas cubiertas o protegidas del viento para sentarse y convivir
· Integración visual y funcional con el interior de la vivienda
· Elementos simbólicos que personalicen el espacio
· Área destinada a celebrar y recibir invitados
Sobre FERNANDO POZUELO Unique Landscapes
Referente internacional en paisajismo, el estudio combina arte, sostenibilidad y diseño innovador para crear paisajes emocionales que enriquecen la vida de las personas y respetan el equilibrio con la naturaleza. Su trayectoria está avalada por prestigiosos premios nacionales e internacionales —entre ellos el Gold Winner 2024 en los Muse Design Awards y el Primer Premio de Oro en los Global Future Awards— y proyectos icónicos que se han convertido en estándares de excelencia estética y emocional.
